Destaca con la sofisticación atemporal de estos hermosos aros de acero quirúrgico, inspirados en el icónico diseño de Van Cleef. Su forma de trébol, sutil y elegante, los convierte en el complemento ideal para cualquier ocasión, añadiendo un toque de lujo discreto a tu estilo.
Fabricados con acero quirúrgico de alta calidad, estos aros son completamente hipoalergénicos, lo que los hace perfectos para pieles sensibles. Olvídate de las molestias e irritaciones y disfruta de la belleza de una joya que puedes usar con total confianza.
•Cuidados para que tus aros brillen por más tiempo
Para mantener tus aros en perfectas condiciones y preservar su brillo, te recomendamos seguir estos sencillos consejos:
Limpieza suave: Limpia tus aros con un paño de microfibra seco después de cada uso para eliminar los restos de suciedad o grasa. Si es necesario, puedes humedecer ligeramente el paño con agua tibia.
Evita químicos: Retíralos antes de usar perfumes, cremas, lociones o productos de limpieza.
Guarda por separado: Almacénalos en un lugar seco, preferiblemente en un estuche o bolsa individual, para evitar que se rayen o se enreden con otras joyas.
Resistentes al agua, pero con precaución: Aunque el acero quirúrgico es resistente al agua, es recomendable quitártelos antes de nadar en piscinas con cloro o en el mar para evitar cualquier posible daño a largo plazo.
Aros de acero tipo Van Cleef
Destaca con la sofisticación atemporal de estos hermosos aros de acero quirúrgico, inspirados en el icónico diseño de Van Cleef. Su forma de trébol, sutil y elegante, los convierte en el complemento ideal para cualquier ocasión, añadiendo un toque de lujo discreto a tu estilo.
Fabricados con acero quirúrgico de alta calidad, estos aros son completamente hipoalergénicos, lo que los hace perfectos para pieles sensibles. Olvídate de las molestias e irritaciones y disfruta de la belleza de una joya que puedes usar con total confianza.
•Cuidados para que tus aros brillen por más tiempo
Para mantener tus aros en perfectas condiciones y preservar su brillo, te recomendamos seguir estos sencillos consejos:
Limpieza suave: Limpia tus aros con un paño de microfibra seco después de cada uso para eliminar los restos de suciedad o grasa. Si es necesario, puedes humedecer ligeramente el paño con agua tibia.
Evita químicos: Retíralos antes de usar perfumes, cremas, lociones o productos de limpieza.
Guarda por separado: Almacénalos en un lugar seco, preferiblemente en un estuche o bolsa individual, para evitar que se rayen o se enreden con otras joyas.
Resistentes al agua, pero con precaución: Aunque el acero quirúrgico es resistente al agua, es recomendable quitártelos antes de nadar en piscinas con cloro o en el mar para evitar cualquier posible daño a largo plazo.
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